Aqui podemos ver el diseño anterior en uno de los doy packs de Ciruela Pasa Sin Hueso. El layout es poco ordenado. La legibilidad de los elementos es pobre, sobre todo cuando se trata de etiquetas o empaques más pequeños. La marca San Lázaro no tiene un alto nivel de reconocimiento cuando se le presenta aislada.
La nueva identidad es sencilla. Clara y ordenada. Elementos tipográficos bien jerarquizados. Un solo color para tener una mancha fuerte en el anaquel. Códigos de color para diferenciar las variantes en el anaquel sin crear equivocaciones en el consumidor. Páneles laterales en los empaques tipo almohada para asegurar la visibilidad de la marca de lado. Sellos para connotar calidad y tradición.